Steven Spielberg

‘Una vez al mes el cielo me cae encima, me recupero y veo otra película que quiero hacer’

Creo que todos y cada uno de nosotros hemos visto alguna vez una película suya (hasta el menos cinéfilo). Y es que Spielberg, desde la década de los 70 (fecha en la que apareciera en el panorama cinematográfico) ha estado ligado a los títulos más taquilleros. En la industria se le conoce como ‘El Rey Midas de Hollywood’, ya que demuestra una gran habilidad para aproximarse al cine comercial.

Llega al mundo en 1946, en Cincinatti. Es educado en el judaísmo y siempre fue un niño solitario. Le cambia la vida cuando su padre le regala un equipo de cine familiar… y a los 12 años crea su primer western de 3 minutos. Nueve años más tarde firmaría un contrato con la Universal. En 1971 conoce el éxito rodando el telefilm ‘El Diablo sobre ruedas’, lo que le abre las puertas para rodar su primera película, ‘Loca Evasión’. Tras ella, el estudio le dejó llevar adelante otro proyecto, ‘Tiburón’ (1975), una de las películas más taquilleras de la historia.

Escena de 'Tiburón'

Entrados en la década de los 80 rueda ‘En busca del arca perdida’ (junto a su amigo George Lucas, en 1981) y ‘ET: El Extraterrestre’ (1982), filmes que le confirmarían como el director más popular del mundo. En 1993, y tras numerosos éxitos como ‘Indiana Jones y el templo maldito’ o ‘Indiana Jones y la última cruzada’, vuelve a triunfar (y ésta vez de forma definitiva) con 'Parque Jurásico', con un despliegue de efectos especiales nunca visto hasta la fecha.

Ha tocado prácticamente todos los palos: género bélico (Salvar al soldado Ryan, 1998), ciencia ficción (Minority Report, 2002), además de numerosos temas, como la esclavitud (Amistad, 1997). Pasará a la historia, sin duda, como uno de los grandes del cine, tanto por su calidad como director, como por su visión del negocio cinematográfico.

LA ‘IMPERDIBLE’:

Podría pasarme una hora nombrando películas imprescindibles de Spielberg. ‘ET’ es impresionante, y sin duda me marcó cuando era una niña. Todos recordamos alguna escena de la saga de Indiana Jones, y alguna vez hemos temblado recordando Tiburón… Cuando estrenaron Parque Jurásico mis padres me llevaron al cine a verla (yo tenía unos 6 años) y aún recuerdo que no puede abrir los ojos en más de la mitad de la peli, ¡aquellos dinosaurios eran demasiado para mi! Otra destacable, en mi opinión, sería Salvar al soldado Ryan, de 1998. No suelen gustarme las películas bélicas pero esa… me parece buenísima (de hecho ganó el Óscar a la mejor película y al mejor director). Regreso al futuro (como productor), Atrápame si puedes, La Terminal… serían películas totalmente recomendables.  

Escena E.T.

Escena Salvar al Soldado Ryan.

Alfred Hitchcock

‘Mi amor por el cine es más grande que mi moral’

No podía dejar de lado a uno de mis directores predilectos, el enorme Hitchcock. Consiguió equiparar el éxito del que disfrutaban los actores, con el de los cineastas, en una época donde el cine parecía algo exclusivo de las estrellas. Convirtió su perfil (grueso, barrigudo, calvo y no precisamente atractivo) en uno de los grandes símbolos del cine de suspense, su género por excelencia.

Nació en 1899, en un pueblecito de Londres. Recibió una educación profundamente católica, pero su devoción se le dedicaba desde muy niño al cine. Comienza su andadura en la década de los años 20, como diseñador de títulos. Su paso a la dirección fue fruto de la casualidad, dado que el realizador de ‘Always Tell Your Life’ cayó enfermo y le pidieron a él hacer la sustitución.

Pero es en la década de los ’30 cuando Alfred Hitchcock empieza a hacerse verdaderamente popular. Se especializa en el género del suspense con ‘El Hombre que sabía demasiado’ y ’39 Escalones’, ambos clásicos. Detrás vendrían otras como ‘Sabotaje’ o ‘Alarma en el Expreso’.

Imágenes de '39 Escalones'.

Su importancia no pasó desapercibida en Hollywood, y en 1940 rueda ‘Rebeca’, filme que lanzaría al estrellato a su protagonista, Joan Fontaine. Películas como ‘Sospecha’, ‘Recuerda’ y ‘Encadenados’ le harían poseedor del  título de ‘maestro del suspense’.

Una sorprendente película, por el modo en que la rodó, fue ‘La Soga' en 1948, sin cortes. Ahí emplearía al magnífico James Stewart, con quien rodaría más adelante clásicos como ‘La ventana indiscreta’ o ‘Vértigo’.

LA 'IMPERDIBLE': Psicosis, 1960.

En este caso sí es imposible elegir una sola obra. ‘La ventana indiscreta’, ‘Vértigo’, ‘Los pájaros’, ‘Extraños en un tren’, ‘Con la muerte en los talones’, ‘Marnie, la ladrona’… son filmes que cualquier aficionado al cine debe ver al menos una vez en su vida. Pero por la repercusión, la fotografía, el brillante argumento y la mítica escena de la ducha (sin olvidarnos de la gran banda sonora)… me quedo con ‘Psicosis’. Os dejo con la escena final (la anterior mencionada la habréis visto millones de veces).

Escena 'Psicosis.

Stanley Kubrick

‘Un hombre escribe una novela. Un hombre compone una sinfonía. Para un hombre es esencial hacer una película’.

Podríamos decir que se trata de unos de los artistas más destacados del siglo XX, sobre todo si hablamos de cuestiones cinematográficas. Kubrick tuvo una mirada absolutamente adelantada a su tiempo (lo vemos claramente en una de sus grandes, ‘2001: Una Odisea en el Espacio’) además de una forma de hacer cine característica, etiquetando sus obras en cine de autor.

Nace en NY, más concretamente en el barrio del Bronx, en 1928. A la edad de 13 años le regalan por su aniversario su primera cámara de fotos, algo que le acompañaría en sus primeros pasos hacia lo que sería una gran carrera artística.

Comienza como fotógrafo y consigue vender su primera instantánea en abril del ’45, a la revista Look, por valor de 25 dólares. Dos años más tarde empieza su andadura cinematográfica rodando un corto documental junto a Alex Singer sobre boxeo. Pero fue su adaptación de Lolita lo que le catapultó a lo más alto de la taquilla, estrenándose en el Festival de Venecia y convirtiéndose en la película del año.

Imágenes de 'Lolita'.

Más tarde, en 1963, rueda ‘¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú’. Durante el rodaje Peter Sellers entrega a Kubrick una copia de ‘La Naranja Mecánica’, de Anthony Burgess. Cinco años más tarde estrena la mítica ‘2001: Una Odisea en el Espacio’, con un mal comienzo y un tremendo éxito después.

Me atrevo a decir que se trata del ‘renovador’ de géneros por excelencia. Fue capaz de tratar temas como la violencia (‘La Naranja Mecánica’, 1971), Vietnam (‘La Chaqueta Metálica’, 1987) o el terror (‘El Resplandor’, 1980), con una invención formal fuera de lo común, y siempre dando su toque personal.

LA 'IMPERDIBLE'

Como viene siendo habitual, en el caso de Kubrick también se me hace difícil elegir una sola película. He de confesar que cuando vi por primera vez ‘El Resplandor’, a mis 11 o 12 años, me dejó completamente boquiabierta… y se convirtió en una de mis películas favoritas. También destacaría ‘La Naranja Mecánica’, una obra que se ha convertido en todo un hito en la historia del cine, que ha sentado precedentes y que no deja a nadie indiferente.

Escena de 'El Resplandor'.

Roman Polanski

'En primer lugar hay que haber visto y amado unas películas para sentir el deseo de hacer cine'

Cineasta extraordinario, creador de grandes películas. Su carrera siempre se ha visto enturbiada por su difícil carácter y experiencias personales trágicas.

Nace en París, en el año 1933. A edad temprana conoció el horror cuando vio como los nazis se llevaban a sus padres a un campo de concentración, hecho que le marcaría de por vida. En su juventud, y con la llegada de Stalin y su régimen totalitario a Polonia, se declaró en rebeldía para no cumplir en servicio militar.

Estudió dirección en Lodz y empezó a dirigir cortometrajes que llamarían la atención de los críticos de la época: ‘El velo’, ‘Dejemos el baile’ o ‘Los mamíferos’, todos ellos entre 1955 y 1962.

Pero su gran oportunidad en Hollywood vendría de la mano de ‘El Baile de los Vampiros’, en 1967, donde conocería a su futura esposa Sharon Tate (que dos años más tarde perdería la vida siendo asesinada por una secta sádica, en medio de un ritual en su casa de Los Ángeles).

La muerte de su esposa lo alejó de los rodajes y de Hollywood. En Europa realizó ‘Macbeth’ (una polémica versión de Shakespeare) y ‘Qué’, en Italia. Ya en 1974 regresaría a Estados Unidos para rodar su popular ‘Chinatown’, con un joven Jack Nicholson al que lanzaría al estrellato.

Trailer 'Chinatown' en v.o.

Con él llegó el escándalo

Casi a finales de la década de los ’70, Polanski es acusado de abusos sexuales a una menor de 13 años. Fue condenado a 90 días de reclusión para realizarle una evaluación psiquiátrica, y fue liberado al cumplir 42. Seguidamente, Polanski viajó a Francia, evitando así ser extraditado a los Estados Unidos. Desde entonces ha vivido en Francia y Polonia, no ha vuelto a pisar suelo estadounidense o británico.

El año pasado fue detenido en Zúrich a petición de los Estados Unidos, por los cargos de abusos de 1977. Pero el 12 de Julio de este año, la ministra de Justicia de Suiza anunció que no extraditarían al director, ya que consideraba que las autoridades estadounidenses no habían probado que Polanski no cumplió la totalidad de la pena impuesta por los abusos pasando 42 días recluido. Así, se puso fin al arresto domiciliario que sufría el cineasta.

'LA IMPERDIBLE':

Sería muy complicado elegir una sola obra de Polanski. Tiene grandes títulos conocidos por todos nosotros (‘La semilla del diablo’, ‘Chinatown’, ‘La novena puerta’, ‘Oliver Twist’…). Pero yo me inclino a recomendar ‘El Baile de los Vampiros’, de 1967, donde Polanski hace una estupenda parodia de las películas de terror, apareciendo también como actor.

Secuencia 'El Baile de los Vampiros'.

Otra imprescindible de Roman es ‘El Pianista’, una historia que cuenta el intento de supervivencia de un pianista polaco y judío en Varsovia tras la invasión nazi.

Trailer 'El Pianista'.