28 sept 2010

Orson Welles


‘Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta’
Fallece a los 70 años como un auténtico genio, aunque los grandes estudios de Hollywood no lo supieron apreciar. Tampoco lo hizo el público del momento, que no sucumbió ante este polifacético hombre. Sólo con el paso de los años sus obras han obtenido el lugar merecido, al igual que él: películas que pasaran a la historia como obras maestras y un hombre que siempre será uno de los reyes del cine. 
La guerra de los mundos
¿Quién no ha escuchado alguna vez la historia del hombre que atemorizó a los estadounidenses por un inminente ataque interespacial?
La noche del 30 de Octubre de 1938, Orson radió ‘La Guerra de los Mundos’, de H. G. Welles. En su discurso alcanzó tal realismo que los habitantes de la zona este de los Estados Unidos  sucumbieron presas del pánico, creyendo que lo que estaban escuchando era cierto.
Pero gracias a este ‘incidente’, el estudio R.K.O. le ofreció un contrato para rodar varias películas. Es así cuando se convierte en director y actor, rodando ‘Ciudadano Kane’ (1941), película que está considerada como una de las mejores de la historia del cine. Pero lo cierto es que este filme no obtuvo los resultados esperados, ya que al público no le pareció tan buena. En la industria le acusaban de ser lento, despilfarrar grandes sumas de dinero en sus películas y no aceptar la opinión ajena.
Escena de Ciudadano Kane.

Los fracasos comerciales marcan su carrera como cineasta. A pesar de todo, tuvo la satisfacción de ver cómo los historiadores y entendidos del cine comienzan a reivindicar su obra antes de morir en 1985.



LA 'IMPERDIBLE': Sed de Mal, 1958.


Para cualquier aficionado al cine ‘Ciudadano Kane’ es considerada una imprescindible, ya que marcó un antes y un después en la forma de hacer cine. Pero yo me decanto por recomendar ‘Sed de Mal’ (el filme es genial, desde los primeros minutos de maravilloso plano secuencia).
Plano secuencia de Sed de Mal.

22 sept 2010

Woody Allen

‘Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida’
Podemos decir que se trata del neoyorquino más conocido por todos nosotros. Desde que comenzara su magnífica carrera escribiendo textos desternillantes para la escena judía de NY, le hemos visto en numerosas ocasiones luciendo su enclenque figura y haciéndonos reír con sus hilarantes crisis existenciales a cerca de la vida, el amor y el sexo. Y es que, ¿quién no ha visto nunca una película de Woody?
Aparece en la escena cinematográfica con su primer film ‘Toma el dinero y corre, en 1969 (en ella cuenta la historia de Virgil Starkwell, un delincuente), pero es gracias a la perfecta pareja que forma con Diane Keaton en ‘Annie Hall(1977) cuando se le empieza a considerar figura del cine de autor internacional.
Escena de Annie Hall, 1977.


En mi opinión, lo que engancha de Woody es esa parte autobiográfica que vemos en sus grandes films. Recrea personajes atormentados llenos de emociones y sentimientos que explotan a través del psicoanálisis.




LA 'IMPERDIBLE': Manhattan, 1979.
La habré visto más de diez veces y no me cansaré de hacerlo. Las imágenes en blanco y negro de Nueva York, ‘su’ Nueva York, son increíbles. Recomendable cien por cien.

Comienzo de la película