George Lucas

‘Un efecto especial es una herramienta, un medio para explicar una historia. Un efecto especial sin una historia es algo muy aburrido’.

El reconocimiento que Lucas posee es, cuanto menos, sorprendente. Y es que es complicado encontrar directores que con tan pocas películas hayan logrado revolucionar la industria del cine.

Modesto (California) lo vio nacer en mayo del ’44. Su sueño era convertirse en piloto de carreras, pero un accidente hizo que se replanteara sus objetivos. Fue entonces cuando se trasladó a la capital para estudiar cine. Tras realizar varios cortos, conoce a Francis F. Coppola, con quien crea una pequeña compañía llamada American Zoetrope. Allí rueda su primer largo, ‘THX 1138’. Pero cuando Coppola se sumerge en el rodaje de ‘El Padrino’, George forma su propia productora, bajo el nombre Lucas Itd., en la cual rueda ‘American Graffiti’ (1973).

Escena de American Graffiti

Durante los años siguientes se dedicó a preparar lo que sería su siguiente largometraje, ‘La Guerra de las Galaxias’. Para ello investigó, visionó toda clase de películas fantásticas (‘La Fortaleza Escondida’, de Akira Kurosawa, entre muchas) y promovió la fundación Industrial Light & Magic, dedicada a efectos especiales, que jugaría un importante papel en el futuro para modernizar la industria cinematográfica.

Tras rodar la cinta, Lucas obtiene un éxito arrollador, y se convierte en multimillonario en pocas semanas (se había reservado el 40% de los beneficios de taquilla). Mas tarde, intervino en el guión de ‘El Imperio Contraataca’ y ‘El Retorno del Jedi’, pero no se hizo cargo de la producción. Unos pocos años después ideó junto a Steven Spielberg otra ‘máquina de hacer dinero’, en forma de saga: ‘Indiana Jones’.

Entretanto revolucionó el ámbito de la exhibición a través de su sistema THX, que garantizada la máxima calidad en el sonido y en la proyección de los filmes en las salas. Por sus diversas contribuciones a la industria, la Academia norteamericana le otorgó el premio Irving G. Thalberg, en 1992.

A finales de la década de los 90 retomó la dirección, llevando a cabo la trilogía que contaría la historia de la guerra de las galaxias desde su comienzo.

LA ‘IMPERDIBLE’: La Guerra de las Galaxias (toda la saga)

Es, sin dudarlo, la saga más potente de ciencia ficción, con más trama de por medio y con efectos especiales más logrados. Merece la pena ver la saga al menos una vez, aunque he de reconocer que puede hacer muy pesado para gente a la que no le gusta este género. Os dejo con el comienzo de la película, una banda sonora increíble y reconocible fácilmente por cualquiera, y unos títulos también míticos.

Comienzo de la película.

Tim Burton

‘El pez más grande del río es aquel que llega a ser así porque no se deja pescar’ (Big Fish).

No podía dejar de escribir un post hablando de uno de mis directores preferidos (por no decir el que más me gusta), Tim Burton. Director, productor, escritor, dibujante y diseñador, de una imaginación pasmosa. Ha llegado a crear personajes y escenarios increíbles, de estilo gótico y oscuro, que quedarán para siempre en la historia del cine (sobre todo de animación).

California lo vio llegar al mundo en 1958. Considerado por todos los que los que lo conocían, como un niño introvertido y ‘raro’, realiza su primer cortometraje a la edad de 13 años, ‘The Island of Doctor Agor’, contando con la participación de sus amigos.

A finales de los 70 ingresa en el Instituto de Artes de California (fundado por W. Disney), lo que le sirvió para ser contratado por los estudios Disney para formar parte de su equipo. Pero, a pesar de su talento, Burton no terminaba de encajar en la compañía, y Disney nunca entendió sus diseños. Después de ser designado a la parte conceptual de los trabajos, comenzó a rodar cortometrajes de éxito, entre los que destacan ‘Vincent’ (1982) y ‘Frankenweenie’(1984).

Corto 'Vincent'

Primera parte del corto 'Frankenweenie'

Rueda su primer largometraje en 1985, ‘La gran aventura de Pee-Wee’, una cinta sin demasiada repercusión pero que sirvió para comenzar a entablar lo que sería una importante relación laboral con Danny Elfman, quien puso la banda sonora. Tres años más tarde Burton vuelve con ‘Beetlejuice’, una comedia negra que trata sobre un repulsivo fantasma del mismo nombre. Pero el éxito en taquilla le llega de la mano del superhéroe ‘Batman’ (1989), que tras su estreno recaudó 400 millones de dólares.

Con ‘Edward Scissorhands’ (1990) se consolida definitivamente como director. Escoge como protagonista al ídolo adolescente de la época – y su actor fetiche-, Johnny Depp  y a Winona Ryder.

En 1993 (y después de rodar la secuela de Batman) llega a la gran pantalla ‘Pesadilla antes de Navidad’, un filme rodado íntegramente mediante la técnica del stop-motion, que cuenta la historia de Jack Skeleton, el rey de la ciudad de Halloween. Se trata de una cinta que, hoy en día, sigue siendo venerada por el público y que arrastra millones de fans que visten y coleccionan todo tipo de merchandising de la película (¡me incluyo entre ellos!).

Comienzo de 'Pesadilla antes de Navidad'

‘Ed Wood’ (1994), ‘Batman Forever’ (1995), ‘Mars Attacks!’ (película que cuenta con un reparto de excepción), son títulos que preceden la ‘pesadilla de Burton’. Con ‘Sleepy Hollow’ (1999) vuelve a llenar los cines con su estética característica: formas retorcidas, personajes sombríos e historias fantasmales. Tras el patinazo de ‘El planeta de los Simios’ (2000) Burton nos trae ‘Big Fish’, una película absolutamente entrañable donde vuelven los escenarios originales y fantásticos.

Después de auténticos exitazos en taquilla como ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ y ‘La novia cadáver’, Burton nos muestra su faceta más sangrienta con la adaptación del clásico musical de Broadway ‘Sweeney Todd’, 2008. Su película, como director, más reciente es ‘Alicia en el país de las maravillas’, estrenada este año.

‘LA IMPERDIBLE’: Eduardo Manostijeras, 1990

Como comenté al principio del post, conozco de cabo a rabo la filmografía de Tim Burton. Pero con esto no quiero decir que me gusten TODAS sus producciones… de hecho he de decir que con su última película, ‘Alicia en el…’ quedé totalmente decepcionada. No encontré por ningún sitio la auténtica esencia de Burton (y en cambio si lo hice en ‘Sweeney Todd’, su anterior superproducción). Si tuviera que elegir una de sus películas me quedaría, sin dudarlo un segundo con Edward Scissorhands… la historia es maravillosa, el personaje lo es también y la estética, absolutamente genial. Big fish es otra de mis favoritas… y Ed Wood, menos conocida, me parece también muy interesante (trata sobre el director considerado como el más nefasto de la historia del cine). Con ‘pesadilla’ crecí y me enamoré de Burton (asi que tampoco me la puedo dejar en el tintero) y me eché unas risas con Beetlejuice y Mars Attacks!. Y ahí lo dejo…

Escena de la película

Luis García Berlanga

‘Hay obras maestras que lo son por el monumental aburrimiento que provocan’

La entrada de hoy no podía tratar de otro cineasta. Ayer, a los 89 años de edad nos dejó Luis García Berlanga, todo un emblema del cine español. Muestra de toda una carrera profesional en el ámbito del cine, son sus numerosos premios, entre los que destacan el Príncipe de Asturias de las Artes (1986) y el Goya al mejor director (1993).

Nace en Valencia, en el año 1921. De familia acomodada, en su época universitaria se ve obligado a dejar sus estudios de Derecho y Filosofía y Letras para enrolarse en la División Azul (para proteger a su padre, en prisión por formar parte del bando contrario).

A mediados de la década de los 40 comienza sus estudios en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid, rodando cortometrajes como ‘Tres Cantos’ (1948) o ‘El Circo’ (1949).

Debuta en el largometraje en 1951, con ‘Esa pareja feliz’, una comedia co-dirigida con J. A. Bardem y que contaba con actores de la talla de Fernando Fernán Gómez y José Luis Ozores.

Escena ´'Esa pareja feliz'

A ésta le siguieron títulos como ‘Bienvenido Mr. Marshall’ (1952), ‘Calabuch’ (de 1956, constituye una de sus mejores películas), ‘Familia provisional’ (1958) o ‘El verdugo’ (1963).  

A partir de la década de los 80, su filmografía decae, aunque sus filmes intentan mantener el tono de humor que le caracteriza. En los noventa deja títulos como ‘Todos a la Cárcel’ (de 1993, y por la que recibe un Goya) y ‘París Tombuctú' (1999).

LA ‘IMPERDIBLE’: Bienvenido Mr. Marshall, 1952.

En una palabra: genial. La historia transcurre en un pequeño pueblo español, Villar del Río, que se prepara para recibir la visita de los estadounidenses en pleno plan de Estabilización.

Escena de la película

Walt Disney

‘Amo más al ratón Mickey que a cualquier mujer que haya conocido’

Podríamos denominarlo ‘el creador de sueños’. Hay quien asegura que ordenó que lo congelaran después de su muerte, y que descansa ‘hibernando’ en algún punto de Estados Unidos… pero lo cierto es que creó todo un imperio de dibujos animados de la nada, fabricando numerosos personajes inolvidables que han formado, forman y formarán parte de la infancia de millones de niños (entre los que me incluyo).

Chicago lo vio nacer en 1901. Estudia bellas artes y comienza a trabajar como caricaturista en diversos periódicos de la época. En 1923 se establece en Los Ángeles con su hermano y 4 años después forman su propia productora. Es entonces cuando idean la figura (y símbolo de la compañía) del famoso ratón Mickey Mouse.

Cortometraje: Steamboat Willie, 1928.

Tras 10 años de cortometrajes, donde desfilarían personajes tan conocidos como Goofy, el pato Donald o Pluto, Disney se arriesga con un largometraje, ‘Blancanieves y los siete enanitos’. El filme obtuvo un éxito sin precedentes, lo que le animó a seguir en esa dirección. La clave de su éxito: se rodeó de grandes profesionales y excepcionales colaboradores.

‘Fantasía’ (1940), ‘Dumbo’ (1941), ‘Bambi’ (1942), ‘La Cenicienta’ (1950), ‘Alicia en el país de las maravillas’ (1951)… son películas que le siguieron, y que ya han pasado a la historia del cine de animación.

Su última producción fue ‘El Libro de la Selva’ (1967). A pesar de su fallecimiento su obra continuó adelante, aunque la productora pasó un par de décadas de incertidumbre. A partir de la década de los 80 se produce un resurgir de la compañía, con la producción de grandes películas como ‘La Bella y la Bestia’ (1991) o ‘El Rey León’ (1994).

LA ‘IMPERDIBLE’: La Bella y la Bestia, 1991

He de reconocer que soy una auténtica fanática de Disney. Aun conservo decenas de títulos en VHS, películas que me hicieron soñar y que recuerdo con especial cariño. Pero desde luego, si he de elegir una, me quedo con La Bella y la Bestia.

    

Escena La Bella y la Bestia